SELECCIONES FEMENINAS DE BASE, TITULOS Y FUTUROS: (traducido)
No se puede negar que Brasil tiene el mejor trabajo del mundo de voleibol en los jóvenes. El buen rendimiento de nuestros equipos de base en el mundo esta evidenciado, que acredite la calidad de los comités técnicos y toda la estructura de la BVC y la inversión para garantizar la calidad del deporte.
Sería muy interesante si aliásemos la capacidad de nuestros entrenadores de las selecciones, especialmente de las selecciones femeninas, una nueva mentalidad a la dirección de la labor realizada, con las opciones y los objetivos a trabajar más hacia el futuro.
La calidad de la selección de adultos está directamente relacionada con el éxito de las acciones en la juventud. El grupo actual de la selección hay sólo dos adultas deportistas Mari y Fabi que no integraron las selecciones de base de Brasil. El 90% de los atletas que componen la línea seleccionada es el resultado del trabajo en las categorías más pequeñas.
Hay varios niveles para aprender y practicar el deporte, y creo que aquí está hablando de voleibol en su nivel competitivo, que debe tener en cuenta una obra dedicada al desarrollo técnico de los deportistas con el fin de poder construir los equipos nacionales para representar cualitativamente al país en competiciones internacionales, y también para mantener el alto nivel de las competiciones de clubes.
Habida cuenta de los supuestos descritos más arriba, me pregunto si el camino que estamos creando con nuestras selecciones de base es correcta y responde a las necesidades reales de la renovación nacional de voleibol. Como ya he dicho la calidad de los técnicos es innegable y el título y el interés en el mundo positivo confirmar esta información. La reflexión que propongo es sobre el propósito de reunir a las selecciones de base, y cómo esto afecta el desarrollo de los atletas.
El voleibol de alto nivel exige conjuntos cada vez más a un tipo de cuerpo específico para el éxito en el deporte y la mayoría de los países están invirtiendo en la búsqueda de las niñas con más tiempo para que puedan ser técnicamente desarrolladas para así integrar los equipos de adultos en el futuro. En cuanto a los equipos que compitieron en los torneos mundiales de las categorías menores y adolescente, Brasil fue campeón de menores y en el último (mundial juvenil) nuestras chicas han tenido la medalla de bronce, los dos partidos entre los meses de junio y julio de este año se observa que la mayoría de ellos, se están formando grupos con biotipo más favorable para el voleibol.
Reunir un equipo con el tipo de organismo más adecuado no es sinónimo de un equipo de calidad técnica que va a ganar el torneo donde va ha competir. Reflexionando sobre esta declaración debo preguntar qué es lo mejor, crear equipos con mayor técnica y ganar la mayoría de los torneos o invertir en el futuro?
El trabajo en la juventud es más complejo por que más allá de la responsabilidad natural de tratar a los jóvenes y adolescentes, el grupo con el que está trabajando todavía está en una fase de desarrollo y maduración biológica, y este proceso tiene una regla o una edad definida a ocurrir. Hay atletas que su maduración biológica se produce antes, lo que lo hace sobresalir entre los demás de su edad, y otros que tardan más en llegar a esa etapa.
En mi trabajo de finalización de la educación física me dediqué a investigar la relación entre el biotipo, la formación y el rendimiento del motor de los jugadores de voleibol con la altura.
En las referencias literarias que he usado y las experiencias de los atletas que nos han ayudado aportando datos sobre esta investigación, encontramos que las personas más altas generalmente tardan más tiempo en esta maduración biológica, y el hecho de crecer ya se refleja en su aprendizaje porque cuando su cuerpo tiene que ajustarse a los movimientos aprendidos a sus nuevas dimensiones físicas.
En las experiencias de los atletas con gran altura se encontró que el buen desempeño depende directamente de todos los estímulos recibidos de motor durante su formación, independientemente de voleibol. Los atletas que tienen experiencia previa de voleibol con otros deportes de motor más desarrollado influenciaron sin duda en su experiencia para el voleibol. Podemos citar tres ejemplos claros de esta situación: la central de Fabiana (1,93 m) y Thaisa (1,96 m) y el Consejo Mari (1,90) practicó otros deportes en su infancia y adolescencia como el baloncesto, natación y atletismo, lo que les permitió el mismo un aprendizaje motórico, una técnica que resulta en una condición diferente, porque tienen más los recursos físicos.
En la encuesta se encontró que la gran mayoría de nuestros atletas tuvieron la mayor igualdad de oportunidades durante su período de formación, que es asegurarse de que el técnico se limita a la práctica del voleibol.
Volviendo a las selecciones de base, creo que el tiempo de preparación termina siendo pequeño, lo que obliga a los entrenadores hacer un entrenamiento con un carácter más táctico en lugar de un equilibrio entre la táctica (colectivos) y técnica (individuales). Como este es un trabajo con los jóvenes no es esencial para ejercer la posibilidad de mejorar la parte técnica. Recuerde que cualquier táctica sólo es posible sobre la base de los recursos técnicos de los atletas que funcionan de la forma táctica de un buen equipo, pero con el riesgo de ser limitado por no explorar otros aspectos técnicos de sus atletas. Si tu prioridad es las dos acciones al margen de los avances técnicos de los atletas y la expansión de sus recursos en todos los fundamentos de la misma manera vamos a aumentar las posibilidades tácticas del equipo.
Cada atleta en el nivel técnico y tipo de cuerpo de los equipos nacionales deben tener un proyecto de desarrollo técnico, que algunos consideran que ocurren. Aunque esta es también una responsabilidad de los clubes, el MH debe elaborar directrices para la formación de las selecciones de base para considerar esta hipótesis. La selección es el mejor ambiente para los recursos y la efectivización de estas obras. Las acciones de los clubes en este sentido son a menudo limitadas por el nivel del grupo, la estructura, la formación y el nivel de participación en el campeonato, sobre todo los objetivos de investigación de ese club.
Es común ver a los atletas de un club en concreto evolucionan poco, o actuando de un modo razonable y, cuando cambian de equipo y el cuerpo técnico parecen a otros jugadores. Creo que no debemos reducir la productividad de la única atleta lo que ya sabe, pero sobre todo lo que todavía puede aprender y realizar.
Puedo citar ejemplos bien, el regulador Dani Lins y central Carol Gattaz. Lins Dani siempre ha sido citado como un reemplazo para Fofão y Fernanda Venturini. Pero en sus primeros años como jugador profesional tuvo dificultades para establecerse, incluso cuando se formó el equipo, y era desacreditada por la mayoría de la gente que sigue el voleibol, en su cuarta temporada como el regular equipo de Unilever recuperó su estatus y ahora setter propietario y el capitán del equipo de adultos.
Cuando llegó a Río el entrenador del equipo de Bernardo Rezende había dejado claro que un proyecto para el atleta, con el objetivo de ponerlo en el nivel de las levantadoras seleccionables. El primer año fue difícil, todo el mundo recuerda, sino que impregna el comité técnico no nos permiten perder la capacidad de tener un armadora de la calidad y 1,85 m en la selección de adultos.
Acerca de Carol Gattaz, cuando pensamos en su capacidad como atleta acaba de recordar su gran momento para bloquear y su porcelana. La impresión que dio es que no atacaría a otros recursos. Recuerde que estamos hablando de un atleta dedicado en la formación y muy inteligente, pero sus rasgos no eran tan explotadas como debieran. La temporada pasada, también en el personal de Unilever tenía la responsabilidad de reemplazar la Thaisa más allá de mantener la calidad del bloqueo también el ataque. Esto obligó al desarrollo de la atleta también atacar la bola más cerca del elevador y, sobre todo en el frente. Lo que tiene que ver con la calidad. ¿Quién controla el voleibol Carol sólo vio la pelota pegó en la parte delantera sólo cuando el tiempo trabajado por Finasa bajo el mando de Zé Roberto, Cuando ganó su último título de la sorprendente final de Rexona Superliga y ahora el equipo de Río de Janeiro.
Para que Carol técnicamente no pueden ser exploradas antes? Si esto ocurriera antes, hoy, por cierto su bola más cerca del ataque levantador tendría una calidad diferente.
Estos son sólo dos ejemplos entre muchos. La reflexión es la de proponer que la necesidad de ganar con la selección no afecta a los atletas y entrenadores la oportunidad de atreverse y desarrollar más la eficacia de nuestra muchachas más jóvenes.
El título olímpico en nuestro equipo de femenino maquilla un poco esta necesidad, dando la impresión de que todo está bien y de ahora en adelante todo está garantizado. Por el contrario, debido a los aumentos de compromiso.
Incluso con el título de la selección de adultos, todos señalan que el ciclo olímpico ha sido difícil y muchos dudaron de nuestro equipo de mujeres. Nuestro mayor problema era formar un par de consejos que permitan a nuestro equipo alcanzar el punto más alto del podio. Para obtener más talento los consejos de nuestra posición sostenían que la mayor parte del ciclo olímpico lo tenía difícil para bloquear alto todo el tiempo, la solución tenía que pasar un opuesto, que originalmente iba a tocar el punto central: Mari.
¿Por qué estas acciones no se podía hacer antes? Es necesario encontrar estas condiciones, a fin de anticiparse a estas actividades y lograr el éxito esperado.
No hay mucho que mencionar los nombres de las niñas en los grados inferiores, pero sólo me permito esta cita porque es una joven muy talentosa y precoz. La atleta Ana Beatriz Correa fue incorporada a la selección de menores a causa de su talento. En el mundo de los niños fue considerado como la mejor bloqueadora, hoy en día sirve como central y 1,87 m de altura.
La proyección central de todos los adultos son más altos que este, y será difícil para Bia lograr el mismo éxito cuando su edad adulta. Hemos tenido antes en otro nivel mundial, la altura central junto a ella eran los mejores, como el bloqueo de Andreia Sforzin y Adenízia. Todo el mundo tuvo la oportunidad de seguir el Ana Beatriz en juegos y prácticas de saber que se trata de un deportista diferente, con muchas habilidades y la capacidad de cambiar de posición, creando oportunidades para un mejor rendimiento. Sería genial si ahora se podrían estudiar en oposición o, incluso, colador de punta. Central por su altura no es ideal.
Brasil tiene todo para ser el mejor, no sólo por que los equipos son más maduros y competitivos, sino también para convertirse en un referente en el desarrollo técnico de los atletas, incluso en casos difíciles, que obligan a los operadores a tomar sangre de una piedra. Ese es el trabajo, y es posible!
Fuente: MelhorVolei
SELECCIONES FEMENINAS DE BASE, TITULOS Y FUTUROS (BRASIL)
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karina_
- Hincha
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Seleções Femininas de Base, Títulos e Futuro:
Não há como negar que o Brasil tem o melhor trabalho nas categorias de base do voleibol em todo mundo. O desempenho de nossas seleções nos mundiais de base prova isso, atestando a qualidade das comissões técnicas e toda estrutura e investimento da CBV para manutenção da qualidade do esporte nacional.
Seria muito interessante se aliássemos a capacidade de nossos treinadores das seleções de base, em especial das seleções femininas, a uma nova mentalidade para direção dos trabalhos efetuados, com opções e objetivos de trabalho mais voltados para o futuro.
A qualidade da seleção adulta está diretamente ligada ao sucesso das ações nas categorias de base. Do grupo atual que compõe a seleção feminina adulta apenas duas atletas, Mari e Fabi não integraram as seleções de base do Brasil. 90% das atletas que compõe o selecionado principal é fruto dos trabalhos nas categorias menores.
Existem vários níveis para aprendizado e prática do esporte, e considero aqui estar falando do voleibol em seu nível competitivo, no qual deve-se levar em conta um trabalho voltado para o desenvolvimento técnico dos atletas com objetivo de montar equipes nacionais em condições de representar qualitativamente o país em competições internacionais, e também para manter o alto nível das competições nacionais de clubes.
Considerando as premissas apontadas acima me pergunto se o caminho que estamos traçando com nossas seleções de base é o correto e atende às necessidades reais de renovação do voleibol nacional. Como disse a qualidade dos técnicos é indiscutível e os títulos e participações positivas nos mundiais ratificam esta informação. A reflexão que proponho é quanto ao objetivo na montagem das seleções de base, e como isso repercute no desenvolvimento das atletas.
O voleibol de alto nível estabelece cada vez mais um biotipo específico para sucesso no esporte e a maioria dos países está investindo em descobrir meninas com mais altura para que possam ser desenvolvidas tecnicamente a fim de integrar as seleções adultas futuramente. Observando as seleções femininas que disputaram os mundiais infanto-juvenil, que o Brasil foi campeão e juvenil no qual nossas meninas ficaram com a medalha de bronze, ambos disputados entre os meses de junho e julho deste ano percebe-se que, a maioria delas, estão formando grupos com biotipo mais favorável ao voleibol.
Montar uma equipe com biotipo mais adequado não é sinônimo de uma equipe com qualidade técnica que vencerá os torneios que disputar. Ponderando esta colocação pergunto o que é melhor, montar equipes de melhor nível técnico e vencer a maioria dos torneios ou investir no futuro?
O trabalho nas categorias de base é mais complexo, por que além da responsabilidade natural do lidar com jovens e adolescentes, o grupo com o qual se está trabalhando ainda está em formação e amadurecimento biológico e este processo não tem uma regra, ou uma idade definida para acontecer. Existem atletas que sua maturação biológica acontece antes, o que faz com que se destaque no meio dos demais de sua idade, e outros que demoram um pouco mais para atingir este estágio.
Em meu trabalho de conclusão de curso de educação física me dediquei a pesquisar a relação entre o biotipo, formação motora e desempenho de atletas de voleibol com altura elevada.
Nas referências literárias que utilizei, bem como nas vivências das atletas que nos auxiliaram fornecendo dados para esta pesquisa, descobrimos que geralmente pessoas mais altas demoram um tempo maior para obter esta maturação biológica, e que o fato de crescer durante mais tempo repercute em seu aprendizado, pois sempre seu corpo tem de readaptar os movimentos aprendidos às suas novas dimensões físicas.
Nas vivências das atletas com altura elevada descobrimos que o bom desempenho depende diretamente de todo estímulo motor que recebeu durante sua formação, independente do voleibol. Atletas que tiverem antes do voleibol experiências com outros esportes desenvolveram maior repertório motor, o que com certeza influenciou sua capacidade técnica para o voleibol. Podemos citar três exemplos claros dessa situação: As centrais Fabiana (1,93 m) e Thaisa (1,96 m) e a ponteira Mari (1,90) praticaram outras modalidades esportivas em sua infância e adolescência como basquete, natação e atletismo, o que possibilitou às mesmas um aprendizado motor rico, acarretando em uma condição técnica diferenciada, por possuírem mais recursos físicos.
Na pesquisa descobri que a grande maioria de nossas atletas mais altas não teve a mesma oportunidade durante seu período de formação, o que com certeza as limitou tecnicamente para a prática de voleibol. Sobre este tema falaremos mais e de forma específica em nossas próximas publicações.
Voltando às seleções de base, considero que o tempo de preparação acaba sendo pequeno, forçando os treinadores a fazer um trabalho mais exclusivamente tático ao invés de um equilíbrio entre o tático (coletivo) e o técnico (individual). Por tratar-se de um trabalho com jovens é essencial que não se abandone a possibilidade de potencializar a parte técnica. Vale lembrar que qualquer tática só é possível com base nos recursos técnicos das atletas, se trabalhamos apenas o tático formamos uma boa equipe, mas com o risco de ficar limitada por não explorar outras vertentes técnicas de suas atletas. Se priorizarmos as duas ações além da evolução técnica das atletas e ampliação de seus recursos em todos os fundamentos aumentaremos do mesmo modo as possibilidades táticas da equipe.
Cada atleta de base com nível técnico e biotipo para seleções nacionais deveria ter um projeto de desenvolvimento técnico, o que vemos ocorrer pouco. Embora essa também seja uma responsabilidade dos clubes, a CBV deveria desenvolver diretrizes para treinamento das seleções de base que considerasse este pressuposto. Na seleção existe o melhor ambiente e recursos para efetuação desses trabalhos. As ações dos clubes neste sentido ficam limitadas muitas vezes pelo nível geral do grupo, da estrutura, dos treinos e do nível dos campeonatos que participa, e principalmente os objetivos do trabalho daquele clube.
É comum vermos atletas que em determinado clube evoluem pouco, ou atuam de forma razoável e quando mudam de equipe e comissão técnica parecem outras jogadoras. Creio que não devemos reduzir a produtividade da atleta apenas naquilo que ela já sabe, mas, sobretudo naquilo que ela ainda pode aprender e executar.
Posso citar bons exemplos disso, a levantadora Dani Lins e a central Carol Gattaz. A Dani Lins sempre foi citada como substituta da Fofão e da Fernanda Venturini, porém em seus primeiros anos como jogadora profissional teve dificuldades para se firmar, mesmo na equipe na qual foi formada, sendo desacreditada pela maioria das pessoas que acompanham o voleibol, na quarta temporada como levantadora da equipe da Unilever recuperou seu status e hoje é a levantadora titular e capitã da seleção adulta.
Quando chegou na equipe carioca o treinador Bernardinho deixou claro que tinha um projeto para a atleta, com objetivo de colocá-la no nível das levantadoras selecionáveis. O primeiro ano dela foi difícil, todos lembram, mas o emprenho da comissão técnica não permitiu que perdêssemos a possibilidade de ter uma levantadora de qualidade e 1,85 m na seleção adulta.
Sobre a Carol Gattaz, quando pensamos em suas habilidades de atleta lembramos logo de seu excelente tempo de bloqueio e sua china. A impressão que dava é que ela não teria outros recursos de ataque. Vale lembrar que estamos falando de uma atleta dedicada nos treinos e muito inteligente, mas mesmo assim seus recursos não foram tão explorados quanto deviam. Na temporada passada, também na equipe da Unilever ela teve a responsabilidade de substituir a Thaisa mantendo além da qualidade do bloqueio também a do ataque. Isso forçou o desenvolvimento da atleta também no ataque a bolas mais próximas do levantador e principalmente na frente. O que ela conseguiu fazer com qualidade. Quem acompanha o voleibol só viu a Carol bater bolas de tempo frente apenas quando atuava pelo Finasa sob o comando do Zé Roberto, quando ganhou seu último título da Superliga surpreendendo o Rexona nas finais e agora na equipe do Rio de Janeiro.
Por que a Carol não pode ser explorada tecnicamente anteriormente? Se isso acontecesse antes, com certeza hoje seu ataque de bolas mais próximas ao levantador teria uma qualidade diferenciada.
Estes são apenas dois exemplos entre muitos. A reflexão que proponha é que a necessidade de vencer com as seleções de base não usurpe das atletas e dos treinadores a possibilidade de ousar e desenvolver de forma mais eficaz nossas meninas mais novas.
O título olímpico de nossa seleção feminina maquia um pouco esta necessidade por dar a impressão de que está tudo bem e daqui pra frente está tudo garantido. Muito pelo contrário, pois o compromisso aumenta.
Mesmo com o título da seleção adulta, todos lembram que o ciclo olímpico foi difícil e muitos duvidavam de nossa equipe feminina. Nosso maior problema era formar uma dupla de ponteiras que possibilitasse à nossa seleção chegar ao ponto mais alto do pódio. Por mais talento que nossas ponteiras que disputavam posição a maior parte do ciclo olímpico tivessem é difícil passar por bloqueios altos o tempo todo, a solução foi passar uma oposto, que era originalmente central para jogar na ponta: Mari.
Por que estas ações não puderam ser feitas antes? É necessário descobrir estes condicionantes para poder antecipar estas atividades e conseguir o êxito esperado.
Não gosto muito de citar nomes das meninas das categorias de base, mas me permitirei apenas esta citação por se tratar de uma jovem muito talentosa e precoce. A atleta Ana Beatriz Correa integrou tanto a seleção infanto, quanto a juvenil devido a seu talento. No mundial infanto foi considerada a melhor bloqueadora, hoje ela atua como central e tem 1,87 m de altura.
As centrais da seleção adulta são todas mais altas que isso, e será difícil para a Bia conseguir o mesmo êxito delas quando for adulta. Já tivemos antes, em outros mundiais de base, centrais com altura próxima a dela que foram as melhores bloqueadoras como Andreia Sforzin e Adenízia. Todos que tiveram a oportunidade de acompanhar a Ana Beatriz em jogos e treinos sabem que se trata de uma atleta diferenciada, com muitas habilidades e possibilidade de mudar de posição, oportunizando um melhor desempenho. Seria muito bom se desde já ela pudesse ser explorada como oposto, ou até mesmo ponta passadora. Se para central sua altura não é a ideal, para uma ponteira está excelente.
O Brasil tem tudo para ser o melhor não apenas com equipes de base mais amadurecidas e competitivas, mas para tornar-se também referência na evolução técnica de atletas de base, mesmo nos casos mais difíceis, os quais forçam os profissionais a tirarem leite de pedra. Dá trabalho, mas é possível!
Não há como negar que o Brasil tem o melhor trabalho nas categorias de base do voleibol em todo mundo. O desempenho de nossas seleções nos mundiais de base prova isso, atestando a qualidade das comissões técnicas e toda estrutura e investimento da CBV para manutenção da qualidade do esporte nacional.
Seria muito interessante se aliássemos a capacidade de nossos treinadores das seleções de base, em especial das seleções femininas, a uma nova mentalidade para direção dos trabalhos efetuados, com opções e objetivos de trabalho mais voltados para o futuro.
A qualidade da seleção adulta está diretamente ligada ao sucesso das ações nas categorias de base. Do grupo atual que compõe a seleção feminina adulta apenas duas atletas, Mari e Fabi não integraram as seleções de base do Brasil. 90% das atletas que compõe o selecionado principal é fruto dos trabalhos nas categorias menores.
Existem vários níveis para aprendizado e prática do esporte, e considero aqui estar falando do voleibol em seu nível competitivo, no qual deve-se levar em conta um trabalho voltado para o desenvolvimento técnico dos atletas com objetivo de montar equipes nacionais em condições de representar qualitativamente o país em competições internacionais, e também para manter o alto nível das competições nacionais de clubes.
Considerando as premissas apontadas acima me pergunto se o caminho que estamos traçando com nossas seleções de base é o correto e atende às necessidades reais de renovação do voleibol nacional. Como disse a qualidade dos técnicos é indiscutível e os títulos e participações positivas nos mundiais ratificam esta informação. A reflexão que proponho é quanto ao objetivo na montagem das seleções de base, e como isso repercute no desenvolvimento das atletas.
O voleibol de alto nível estabelece cada vez mais um biotipo específico para sucesso no esporte e a maioria dos países está investindo em descobrir meninas com mais altura para que possam ser desenvolvidas tecnicamente a fim de integrar as seleções adultas futuramente. Observando as seleções femininas que disputaram os mundiais infanto-juvenil, que o Brasil foi campeão e juvenil no qual nossas meninas ficaram com a medalha de bronze, ambos disputados entre os meses de junho e julho deste ano percebe-se que, a maioria delas, estão formando grupos com biotipo mais favorável ao voleibol.
Montar uma equipe com biotipo mais adequado não é sinônimo de uma equipe com qualidade técnica que vencerá os torneios que disputar. Ponderando esta colocação pergunto o que é melhor, montar equipes de melhor nível técnico e vencer a maioria dos torneios ou investir no futuro?
O trabalho nas categorias de base é mais complexo, por que além da responsabilidade natural do lidar com jovens e adolescentes, o grupo com o qual se está trabalhando ainda está em formação e amadurecimento biológico e este processo não tem uma regra, ou uma idade definida para acontecer. Existem atletas que sua maturação biológica acontece antes, o que faz com que se destaque no meio dos demais de sua idade, e outros que demoram um pouco mais para atingir este estágio.
Em meu trabalho de conclusão de curso de educação física me dediquei a pesquisar a relação entre o biotipo, formação motora e desempenho de atletas de voleibol com altura elevada.
Nas referências literárias que utilizei, bem como nas vivências das atletas que nos auxiliaram fornecendo dados para esta pesquisa, descobrimos que geralmente pessoas mais altas demoram um tempo maior para obter esta maturação biológica, e que o fato de crescer durante mais tempo repercute em seu aprendizado, pois sempre seu corpo tem de readaptar os movimentos aprendidos às suas novas dimensões físicas.
Nas vivências das atletas com altura elevada descobrimos que o bom desempenho depende diretamente de todo estímulo motor que recebeu durante sua formação, independente do voleibol. Atletas que tiverem antes do voleibol experiências com outros esportes desenvolveram maior repertório motor, o que com certeza influenciou sua capacidade técnica para o voleibol. Podemos citar três exemplos claros dessa situação: As centrais Fabiana (1,93 m) e Thaisa (1,96 m) e a ponteira Mari (1,90) praticaram outras modalidades esportivas em sua infância e adolescência como basquete, natação e atletismo, o que possibilitou às mesmas um aprendizado motor rico, acarretando em uma condição técnica diferenciada, por possuírem mais recursos físicos.
Na pesquisa descobri que a grande maioria de nossas atletas mais altas não teve a mesma oportunidade durante seu período de formação, o que com certeza as limitou tecnicamente para a prática de voleibol. Sobre este tema falaremos mais e de forma específica em nossas próximas publicações.
Voltando às seleções de base, considero que o tempo de preparação acaba sendo pequeno, forçando os treinadores a fazer um trabalho mais exclusivamente tático ao invés de um equilíbrio entre o tático (coletivo) e o técnico (individual). Por tratar-se de um trabalho com jovens é essencial que não se abandone a possibilidade de potencializar a parte técnica. Vale lembrar que qualquer tática só é possível com base nos recursos técnicos das atletas, se trabalhamos apenas o tático formamos uma boa equipe, mas com o risco de ficar limitada por não explorar outras vertentes técnicas de suas atletas. Se priorizarmos as duas ações além da evolução técnica das atletas e ampliação de seus recursos em todos os fundamentos aumentaremos do mesmo modo as possibilidades táticas da equipe.
Cada atleta de base com nível técnico e biotipo para seleções nacionais deveria ter um projeto de desenvolvimento técnico, o que vemos ocorrer pouco. Embora essa também seja uma responsabilidade dos clubes, a CBV deveria desenvolver diretrizes para treinamento das seleções de base que considerasse este pressuposto. Na seleção existe o melhor ambiente e recursos para efetuação desses trabalhos. As ações dos clubes neste sentido ficam limitadas muitas vezes pelo nível geral do grupo, da estrutura, dos treinos e do nível dos campeonatos que participa, e principalmente os objetivos do trabalho daquele clube.
É comum vermos atletas que em determinado clube evoluem pouco, ou atuam de forma razoável e quando mudam de equipe e comissão técnica parecem outras jogadoras. Creio que não devemos reduzir a produtividade da atleta apenas naquilo que ela já sabe, mas, sobretudo naquilo que ela ainda pode aprender e executar.
Posso citar bons exemplos disso, a levantadora Dani Lins e a central Carol Gattaz. A Dani Lins sempre foi citada como substituta da Fofão e da Fernanda Venturini, porém em seus primeiros anos como jogadora profissional teve dificuldades para se firmar, mesmo na equipe na qual foi formada, sendo desacreditada pela maioria das pessoas que acompanham o voleibol, na quarta temporada como levantadora da equipe da Unilever recuperou seu status e hoje é a levantadora titular e capitã da seleção adulta.
Quando chegou na equipe carioca o treinador Bernardinho deixou claro que tinha um projeto para a atleta, com objetivo de colocá-la no nível das levantadoras selecionáveis. O primeiro ano dela foi difícil, todos lembram, mas o emprenho da comissão técnica não permitiu que perdêssemos a possibilidade de ter uma levantadora de qualidade e 1,85 m na seleção adulta.
Sobre a Carol Gattaz, quando pensamos em suas habilidades de atleta lembramos logo de seu excelente tempo de bloqueio e sua china. A impressão que dava é que ela não teria outros recursos de ataque. Vale lembrar que estamos falando de uma atleta dedicada nos treinos e muito inteligente, mas mesmo assim seus recursos não foram tão explorados quanto deviam. Na temporada passada, também na equipe da Unilever ela teve a responsabilidade de substituir a Thaisa mantendo além da qualidade do bloqueio também a do ataque. Isso forçou o desenvolvimento da atleta também no ataque a bolas mais próximas do levantador e principalmente na frente. O que ela conseguiu fazer com qualidade. Quem acompanha o voleibol só viu a Carol bater bolas de tempo frente apenas quando atuava pelo Finasa sob o comando do Zé Roberto, quando ganhou seu último título da Superliga surpreendendo o Rexona nas finais e agora na equipe do Rio de Janeiro.
Por que a Carol não pode ser explorada tecnicamente anteriormente? Se isso acontecesse antes, com certeza hoje seu ataque de bolas mais próximas ao levantador teria uma qualidade diferenciada.
Estes são apenas dois exemplos entre muitos. A reflexão que proponha é que a necessidade de vencer com as seleções de base não usurpe das atletas e dos treinadores a possibilidade de ousar e desenvolver de forma mais eficaz nossas meninas mais novas.
O título olímpico de nossa seleção feminina maquia um pouco esta necessidade por dar a impressão de que está tudo bem e daqui pra frente está tudo garantido. Muito pelo contrário, pois o compromisso aumenta.
Mesmo com o título da seleção adulta, todos lembram que o ciclo olímpico foi difícil e muitos duvidavam de nossa equipe feminina. Nosso maior problema era formar uma dupla de ponteiras que possibilitasse à nossa seleção chegar ao ponto mais alto do pódio. Por mais talento que nossas ponteiras que disputavam posição a maior parte do ciclo olímpico tivessem é difícil passar por bloqueios altos o tempo todo, a solução foi passar uma oposto, que era originalmente central para jogar na ponta: Mari.
Por que estas ações não puderam ser feitas antes? É necessário descobrir estes condicionantes para poder antecipar estas atividades e conseguir o êxito esperado.
Não gosto muito de citar nomes das meninas das categorias de base, mas me permitirei apenas esta citação por se tratar de uma jovem muito talentosa e precoce. A atleta Ana Beatriz Correa integrou tanto a seleção infanto, quanto a juvenil devido a seu talento. No mundial infanto foi considerada a melhor bloqueadora, hoje ela atua como central e tem 1,87 m de altura.
As centrais da seleção adulta são todas mais altas que isso, e será difícil para a Bia conseguir o mesmo êxito delas quando for adulta. Já tivemos antes, em outros mundiais de base, centrais com altura próxima a dela que foram as melhores bloqueadoras como Andreia Sforzin e Adenízia. Todos que tiveram a oportunidade de acompanhar a Ana Beatriz em jogos e treinos sabem que se trata de uma atleta diferenciada, com muitas habilidades e possibilidade de mudar de posição, oportunizando um melhor desempenho. Seria muito bom se desde já ela pudesse ser explorada como oposto, ou até mesmo ponta passadora. Se para central sua altura não é a ideal, para uma ponteira está excelente.
O Brasil tem tudo para ser o melhor não apenas com equipes de base mais amadurecidas e competitivas, mas para tornar-se também referência na evolução técnica de atletas de base, mesmo nos casos mais difíceis, os quais forçam os profissionais a tirarem leite de pedra. Dá trabalho, mas é possível!
