La historia de cómo uno de los fundadores de Nike Bill Bowerman desarrolló una suela de zapato para calzado deportivo de una wafflera es una leyenda algo conocida.
Algo similar le ocurrió Kihachiro Onitsuka, el fundador de la compañía japonesa de calzado deportivo Asics, sin embargo su inspiración no vino de ningún aparato electrodoméstico, sino de un platillo, de una ensalada de pulpo.
Onitsuka quien falleció a la edad de 89 empezó en la industria del calzado al final de la segunda guerra mundial después de haberse dedicado por un tiempo a vender su propia cerveza. Después de unos años su compañía con base en Kobe se convirtió en la proovedora más grande de calzado y ropa deportiva en Japón, y la quinta a nivel mundial con ventas en el último año fiscal registradas en $1.69 billones de dólares.
Onitsuka inició haciendo calzado para basquetbol, creyendo que la disciplina tendría un gran éxito. Sus primeros intentos acabaron en fracaso, pero en una noche calurosa de verano en 1951, encontró su inspiración mientras comía una ensalada de pulpo y pepino. Pensó que si pudiera de alguna manera imitar los tentáculos del pulpo usando plástico, podría crear una línea de calzado con la característica de adherirse a la cancha de basquetbol, permitiéndole al usuario tener más control en sus movimientos.
Fue así que nació el Onitsuka Tiger, el cual fue calzado por el equipo olímpico japonés en 1956.
En 1977, después de asociarse con dos compañías dedicadas a la manufactura de ropa, Onitsuka cambió el nombre de su compañía a Asics, tomado del proverbio latino “Anima sana in corpore sano” Mente sana en cuerpo sano.
La compañía Asics evolucionó entonces a desarrollar todo tipo de accesorios deportivos, ofreciendo productos para, béisbol, natación, golf, voleibol, teniendo un singular éxito con su línea de calzado para correr, la cual contaba con gran selección para atletas especializados en la disciplina.
Después de que la economía japonesa se fuera hacia abajo Asics estuvo en números rojos desde 1992.
La compañía resurgió después de regresar a sus raíces – El Onitsuka Tiger que había sido retirado a finales de 1970 fue lanzado de nuevo en Europa en el 2000, con la esperanza de capitalizar en la moda retro. La suela delgada y el estilo retro probaron ser una sensasión, imponiendo una nueva moda entre los jóvenes.
En el 2003 la línea de calzado tuvo ayuda de la actriz norteamericana Uma Thurman quien portó un par de Onitsuka Tigers amarillos en su atuendo para la película Kill Bill. Desde entonces la compañía ha inaugurado 23 boutiques Onitsuka Tiger en diferentes países como Japón, París, Berlí, Londres y Seúl, y colabora activamente con expertos de moda como Issey Miyake en el diseño de calzado.
Aunque la compañía no se encuentra en el mismo nivel que otros gigantes de la industria como Nike o Adidas, Asics pretende crecer sus ventas por 50% ($2.6 billones de dólares) para el 2010.
El calzado Onitsuka Tiger fue portado por el equipo olímpico japonés en 1956
Fuente:
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