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Publicado: 11 Jul 2017, 03:24
Dupla integrada por cubano-estadounidense Nick Lucena y suizo Phil Dalhausser gana oro por EE.UU. en Gira Mundial FIVB de Voleibol de Playa en Gastaad, Suiza
De izquierda a derecha: el cubano-estadounidense Nick Lucena y el suizo Phil Dalhausser
La dupla de voleibol de playa de EE.UU., integrada por el suizo Phil Dalhausser y el cubano-estadounidense Nick Lucena, escaló lo más alto del podio de la Gira Mundial FIVB de Voleibol de Playa en Gastaad, Suiza, imponiéndose a las de Brasil y Polonia para ganar el premio de 40 mil dólares.
Dalhausser y Lucena no perdieron un solo set en siete partidos consumados por una victoria por 2-0 (21-18, 21-19) en 38 minutos sobre los polacos Piotr Kantor y Bartosz Losiak en la discusión del oro. Los europeos se agenciaron 32 mil dólares.
Para avanzar a la discusión del título, estadounidenses y polacos tuvieron que derrotar duplas brasileras en semifinales. Kantor y Losiak superaron 2-1 (19-21, 21-15, 15-13) a Saymon Barbosa y Alvaro Filho, en 50 minutos. En tanto, Dalhausser y Lucena se impusieron a Evandro Goncalves y Andre Loyola 2-0 (21-19, 21-18), en 46 minutes.
En el encuentro por la medalla de bronce, que otorgó 20 mil dólares al ganador y 16 mil al cuarto lugar, Saymon y Alvaro derrotaron a sus compatriotas Evandro y Loyola 2-0 (21-12, 21-18), en 36 minutos.
Entre los restantes clasificados por Latinoamérica, los cubanos Nivaldo Díaz y Sergio González, los brasileros Alison Cerutti y Bruno Oscar Schmidt, los también cariocas Pedro Solberg y Gustavo Albrecht Carvalhaes compartieron el noveno puesto y cada dupla se agenció la suma de 8 mil dólares. Los mexicanos Lombardo Ontiveros y Juan Virgen, que finalizaron decimoséptimos, se repartieron 6 mil dólares. En tanto, los primos chilenos Esteban y Marco Grimalt, vigésimo quintos, compartieron 4 mil dólares
Nick Lucena, hijo de Moisés y Noraida Lucena, creció entre las ciudades floridanas de Hialeah, un suburbio netamente cubano de Miami, y Copper City, al sur de Fort Lauderdale, en el seno de una familia inmigrante con raíces cubanas. "No hablo bien el español, pero no soy más latino porque es imposible. Nuestra cultura es parte de mi ADN, de mi identidad, de mi piel", afirmó a Efe en 2016 a raíz de su participación como parte de la delegación de Estados Unidos en las Olimpiadas de Rio de Janeiro.
De izquierda a derecha: el cubano-estadounidense Nick Lucena y el suizo Phil Dalhausser
La dupla de voleibol de playa de EE.UU., integrada por el suizo Phil Dalhausser y el cubano-estadounidense Nick Lucena, escaló lo más alto del podio de la Gira Mundial FIVB de Voleibol de Playa en Gastaad, Suiza, imponiéndose a las de Brasil y Polonia para ganar el premio de 40 mil dólares.
Dalhausser y Lucena no perdieron un solo set en siete partidos consumados por una victoria por 2-0 (21-18, 21-19) en 38 minutos sobre los polacos Piotr Kantor y Bartosz Losiak en la discusión del oro. Los europeos se agenciaron 32 mil dólares.
Para avanzar a la discusión del título, estadounidenses y polacos tuvieron que derrotar duplas brasileras en semifinales. Kantor y Losiak superaron 2-1 (19-21, 21-15, 15-13) a Saymon Barbosa y Alvaro Filho, en 50 minutos. En tanto, Dalhausser y Lucena se impusieron a Evandro Goncalves y Andre Loyola 2-0 (21-19, 21-18), en 46 minutes.
En el encuentro por la medalla de bronce, que otorgó 20 mil dólares al ganador y 16 mil al cuarto lugar, Saymon y Alvaro derrotaron a sus compatriotas Evandro y Loyola 2-0 (21-12, 21-18), en 36 minutos.
Entre los restantes clasificados por Latinoamérica, los cubanos Nivaldo Díaz y Sergio González, los brasileros Alison Cerutti y Bruno Oscar Schmidt, los también cariocas Pedro Solberg y Gustavo Albrecht Carvalhaes compartieron el noveno puesto y cada dupla se agenció la suma de 8 mil dólares. Los mexicanos Lombardo Ontiveros y Juan Virgen, que finalizaron decimoséptimos, se repartieron 6 mil dólares. En tanto, los primos chilenos Esteban y Marco Grimalt, vigésimo quintos, compartieron 4 mil dólares
Nick Lucena, hijo de Moisés y Noraida Lucena, creció entre las ciudades floridanas de Hialeah, un suburbio netamente cubano de Miami, y Copper City, al sur de Fort Lauderdale, en el seno de una familia inmigrante con raíces cubanas. "No hablo bien el español, pero no soy más latino porque es imposible. Nuestra cultura es parte de mi ADN, de mi identidad, de mi piel", afirmó a Efe en 2016 a raíz de su participación como parte de la delegación de Estados Unidos en las Olimpiadas de Rio de Janeiro.