Llegó de Kazajistán y se enamoró del Perú. De hecho, un peruano la conquistó y, desde hace 15 años, vive en nuestro país. Elena Keldibekova, la armadora titular de la selección de Mayores, no solo lleva la blanquirroja en el corazón: ella es una peruana más.
Y, como tal, vive las costumbres nacionales, sobre todo en esta época del año. “En mi país no celebrábamos la Navidad. Es que somos ortodoxos y la tradición tenía que ver más con el fin de año”, le contó a Depor, mientras se preparaba con su familia para la Nochebuena.
Feliz de la vida
Elena no ocultó su felicidad por esta buena temporada. “Volver a la selección fue la gran decisión de este año –dijo la ‘matadora’–. Me costó un poco, pero quería demostrar que aún podía serle útil al equipo. Con el apoyo de mi esposo Johnny (Westreicher) y de mi hijo, Jan, me fue bien”.
Entre sus grandes momentos de 2009 mencionó, claro, la clasificación al Mundial de Japón. Pero la famosa patadita, con la que salvó un punto frente a las argentinas, es para ella solo una anécdota.
“Es cierto que en ese partido aseguramos el cupo mundialista –dijo–. Pero prefiero que me recuerden por haber sido una buena armadora y por servir siempre al equipo, más que por una sola jugada”.
Hoy, junto a Johnny y Jan, se alista para la cena que aprendió a preparar en el Perú, el país que le dio su mejor regalo: su familia.
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