En este sudamericano juvenil el objetivo es clasificar al mundial y luego continuar con la preparación de esta selección con miras al mundial, fogueando a las menores que también integrarán esta selección como Katherine Regalado, Nicole Abreu y en el proceso de preparación al mundial, darle la oportunidad; si lo considera pertinente el comando técnico; a Maricarmen Guerrero, Diana De La Peña, Lucia Magallanes (central), Saray Gutiérrez o a las menores que demuestren mayor progreso y que por supuesto tengan una buena estatura, porque la meta fundamental a mediano plazo es conformar una selección adulta competitiva y no solo ser el campeón sudamericano juvenil. En consecuencia si se puede clasificar al mundial juvenil y ser campeón sudamericano ería lo ideal, pero sino, con clasificar ya estaríamos avanzando en la meta mencionada.
Y lo de tanto fogueo tiene sus pro y sus contra. Lo negativo es que a los equipos rivales y sobre todo a Brasil le permite conocer las fortalezas y debilidades de nuestra selección juvenil, que fueron la base y en ocasiones la totalidad del equipo Sub 22 que participó en Colombia y de la Sub 23 de Ica. A diferencia nuestra, que de Brasil (selección juvenil obvio), no la hemos visto disputar un torneo (equipo completo) y por ende desconocemos el progreso o debilidades en la actualidad. Por ello me reafirmo que el objetivo a corto plazo es clasificar al mundial.