Por: Katty GinesSu imponente 1.80 cm y sus mates que tienen la fuerza de un balazo, hicieron que nuestra capitana de la selección de vóley y una de las piezas claves en el Mundial de Tailandia 2013, Ángela Leyva (16), se ganara el respeto de todos. No solo el de sus rivales y compañeras de equipo, sino también el de su madre Patricia Tagle, quien se confiesa ser su fan número uno. Doña Patty nos cuenta en esta entrevista que trabajó muy duro en diferentes casas, donde lavaba y cocinaba, para que a su hija no le faltara nada. Conozca la linda relación de amor y amistad que existe entre madre e hija.Doña Patty, ¿es verdad que Ángela practicaba básquet?Sí. Ella practicaba básquet muy cerca de mi casa.¿Y cómo llegó al vóley?El profesor de educación física me invitó a que la llevara a entrenar. Me dijo que le darían una beca para estudiar gratis. Y me dije : ¿tan bueno es esto? (sonríe).¿Y la llevó de inmediato?Al inicio no podía, porque yo trabajaba en casas y se me hacía difícil. Pero, cuando llevé a Ángela, nunca más volvimos a salir de los entrenamientos.¿Es buena alumna en el colegio?Patty: ¡Habla pues! (mira a Ángela)Ángela: Sí, cumplo con mis obligaciones en el colegio.¿Cuán traviesa es Ángela?Patty: Nada, ella es muy tranquila.Ángela: Aunque de niña sí hacia travesuras.¿Qué travesuras recuerdas?Cuando mi mamá nos dejaba en casa, a mí me gustaba subirme al techo para mojar a la gente en carnavales.Patty, ¿cómo corrige a su hija cuando se porta mal?A ella y a su hermana menor, Leslie, las dejo sin televisor ni computadora. 
